lunes, 14 de marzo de 2016

Mejores que un chimpancé

Hace pocos días fue liberada una nueva encuesta. Según los titulares que leí, le daba el liderazgo en las próximas elecciones presidenciales a Lasso, aunque fue su mismo autor el que dijo que cambiando ciertas variables, otros serían los ungidos. A un año de la elección, estaba difundiendo un estudio abierto para que cada quien encuentre lo que busca.
Dicho esto, cuando observas con paciencia, notas que son más los encuestadores que fallan que los que aciertan. Esta no es una observación mía, sino el consenso global en la materia: el gremio de los expertos que producen pronósticos se encuentra en crisis.

En 2005 un profesor de Berkeley publicó los resultados de una investigación sobre los pronósticos que los mayores expertos en materia económica y política del mundo producen día a día. Durante veinte años su equipo anotó con nombre y apellido miles de pronósticos que aparecían en medios de comunicación y publicaciones técnicas, para luego confrontarlos con lo que efectivamente sucedía. Los mayores expertos del mundo no son mejores acertando sus pronósticos que un chimpancé jugando tiro al blanco, fue la conclusión del estudio que hizo célebre al Good Judgment Project y a Philip Tetlock, su director.
El problema es que rara vez somos confrontados con nuestros pronósticos cuando el día llega de verificar su precisión. Como el seguimiento es complicado y no parece rentable, quedó para la academia. Pero la evidencia indica que muchas de las decisiones más importantes que tomamos son sesgadas o equivocadas porque parten de un pronóstico errado. Esto sucede en directorios, juntas de accionistas o quirófanos y tiene implicaciones reales sobre vidas, patrimonios u otros.
Desde el 2005 Tetlock y su equipo trabajan en identificar las técnicas que distinguen a buenos y malos pronosticadores. Sepan los lectores que la CIA y varias corporaciones han reformado sus procesos de toma de decisión sobre la base de estas investigaciones. Las recomendaciones son sencillas y se encuentran en los libros del autor; no aplicarlas nos acerca a nuestros primos chimpancés.

Artículo publicado en Expreso, Columna Regateando, el 12 de marzo de 2016.

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