martes, 29 de diciembre de 2015

Vargas Llosa sobre España: argumentos imposibles

Un artículo potable de Vargas Llosa es un gran regalo de Navidad. Soy fanático de algunos de sus libros pero cada día encuentro menos atractivas sus nuevas publicaciones.

Este es un artículo sobre política española y nada más.  A pesar de las expresiones como "esos movimientos", "En principio" y otras que sutilmente ponderan negativamente a todo lo que no es PP, y particularmente a los noveles movimientos, el artículo se deja leer y tiene algunos argumentos interesantes. 

Sugiere por ejemplo Vargas Llosa, en mi opinión acertadamente, que la transición oportuna de Podemos hacia el centro del espectro político no debe ser vista como una prostitución del movimiento sino como la concesión necesaria al sistema del que ahora es parte. Su argumento es particularmente agudo y sólido -nuevamente en mi opinión- cuando afirma que ese transitar hacia el centro es crucial para el sistema pues procesa institucionalmente el descontento de muchos electores que de otra forma pasarían a los rangos del extremismo, sea este de derecha o izquierda, como pasa en otros lugares de Europa e incluso USA en estos días.  

Ahora bien, para no alejarse de su estilo, concluye de una forma que equivale a disparar en el pie de sus propios argumentos...Luego de celebrar que Podemos se haya conformado a la normal política institucional, acercándose al centro, pues de otra forma el descontento representado por ese movimiento quedaría a la intemperie del extremismo, propone que la coalición gobernante, para que sea democrática y efectiva, debería excluir a Podemos. Genial. 

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Listado de Navidad : libros recomendados


Existen personas para las que negociar parecería ser una virtud innata. Pero ojo, negociar es todo menos eso: esas aptitudes provienen de lo que hemos visto en nuestras casas y en nuestras distintas escuelas de la vida, porque negociar es sobre todo una capacidad social que, como todas las demás, se adquiere.

Me cuentan de una niña que a sus escasos diez años tiene ya montado un pequeño imperio de los negocios. Vende cosas en su colegio y cuando va a la oficina del padre, un querido amigo, no pierde la oportunidad para llevar bocadillos que ofrecer entre los empleados. Por si alguno le dice que no tiene plata, cuentan que ya montó un sistema para débitos automáticos del rol de pagos.

Manténganse conmigo. Los que no nos sentimos tan afortunados de haber desarrollado nuestras habilidades de negociación cuando colegiales, aún hay esperanza. Los programas de perfeccionamiento en negociación son justamente el lugar donde la investigación de décadas complementa nuestras falencias.

martes, 15 de diciembre de 2015

Hacer cumplir COP21

Todos celebran el reciente acuerdo ambiental global alcanzado en París. Por supuesto que algunos critican los detalles de su consecución: que Estados Unidos logró tamizar cierta redacción, que los países (léase economías) pequeños seguirán al servicio de los grandes, bla, bla. Para quienes algo entienden de negociación, la concreción de un acuerdo entre más de cien países, es de por sí un logro titánico.

Ahora, su implementación es aquello por lo que se firmará; el despliegue de los acuerdos en la práctica es aquello que motiva a las partes suscribientes, aún a las que redujeron su alcance. Es posible que incluso por eso mismo lo hayan hecho: para garantizar su cumplimiento. 

El NYT dedica hoy una pieza al tema. Aunque parezca la parte más compleja, negociar un acuerdo y firmar su texto son logros que palidecen respecto a conducir y garantizar su implementación. Leer esta nota nos lo recuerda.

Por supuesto que no pretendo afirmar que preferir ceder a las presiones con tal de cerrar un acuerdo sea una regla de oro. Esta entrada trata sólo un ejemplo del necesario balance entre lo sofisticado o sesgado de un acuerdo y sus chances de implementación.