lunes, 7 de septiembre de 2015

El Niño y manejo de crisis



La Organización Metereológica Mundial publicó ayer su último reporte sobre el fenómeno de El Niño.  Sus predicciones dicen que pinta fuerte y que su aparente intensidad "podría hacer que se convirtiera en uno de los cuatro episodios más fuertes de El Niño desde 1950 (1972/1973, 1982/1983, 1997/1998)."



De concretarse las predicciones, a partir del mes de octubre Ecuador empezaría a percibir con fuerza sus ya conocidos efectos.

Sin lugar a duda las operaciones de empresas y todo tipo de organización deben haber comenzado ya a tomar sus precauciones y a desempolvar sus protocolos de crisis.  Entendemos que un fenómeno natural de esta envergadura se entromete inevitablemente con el curso normal de actividades de cualquier negocio.

En PERSONA, trabajamos con una definición operativa de crisis: cualquier evento que detenga o distorsione las operaciones, poniendo en riesgo su continuidad y los activos tangibles o intangibles del negocio.  Sin lugar a duda El Niño amenaza con causar crisis de ese tipo a sinnumero de negocios.  Es posible encontrar en la red imágenes y recuentos del impacto que tuvo El Niño de 1997 en nuestra economía, al punto que muchos autores atribuyen a su ocurrencia la posterior crisis económica del país.

El momento es oportuno entonces para traer a las discusiones corporativas como tendría que enfrentarse una eventual crisis de operaciones causada por un fenómeno natural.

Si tus empleados, clientes, tus proveedores o la comunidad vecina resultan afectados de alguna manera por una crisis, he aquí algunas recomendaciones básicas sobre cómo proceder. Para que la crisis pueda ser resuelta sin que impacte fatalmente en las relaciones y en las negociaciones que van a permitir retomar el curso normal de actividades, recojo 6 tíos de Susskind y Field que a mi me han servido mucho y que son un clásico de la profesión:
  1. Reconoce las inquietudes del otro lado. 
  2. Promueve la investigación conjunta de los hechos que conciernen a todos los interesados.  
  3. Identifica y ofrece compromisos contingentes para minimizar eventuales impactos; promete compensar impactos esperados aun cuando sean involuntarios.
  4. Acepta responsabilidad, errores y comparte el poder. 
  5. Procede de forma confiable, siempre.
  6. Concéntrate en construir relaciones de largo plazo, sobre todo cuando se trata de contrapartes con las que has de convivir a futuro.

Entre paréntesis, como nota personal, bucié el sábado y más bien percibí el agua particularmente fría, en contraposición con lo que había sucedido en todo el resto del período "frío" de la costa ecuatoriana que, efectivamente, no había llegado con franqueza.

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