Según los reportes del lío de Snowden, ayer gobiernos de Ecuador y Estados Unidos ya empezaron a sembrar, a través de sus declaraciones, minas en los caminos que recorrerán propios y ajenos.
Como lo sindica la nota Ruta ‘segura’ y desconocida de Snowden para llegar a Ecuador de El Universo, el comunicado de USA expresa: “La afirmación del Sr. Snowden de que su motivación es el apoyo a la transparencia, a la libertad de prensa, a la protección de los derechos individuales y a la democracia se contradice por el tipo de defensores potenciales que ha escogido –China, Rusia y Ecuador–”. Prosigue: “Trabajando con países como esos –cada uno de los cuales ha sido citado por no permitir la libertad de expresión y de prensa– deja en claro que el verdadero motivo de sus acciones ha sido desde el principio perjudicar la seguridad nacional de los EE.UU. y no promover las libertades de Internet y la libre expresión”.
Es claro que el gobierno norteamericano busca desmejorar la legitimidad de Snowden ante quienes, hoy en una audiencia literalmente global, pueden validar o censurar al gobierno Obama y a su política exterior. Suena impresionante, sin duda, que Estados Unidos esté colocando a Ecuador junto a Rusia y a China en ese ámbito. Y suena impresionante a menos de quince días de que Obama se haya reunido con su par Chino.
Por el lado de las audiencias internacionales, la apuesta está jugada en cuanto a si quienes están más conectados con los flujos de información -en su mayoría digitales- son individuos de un perfil susceptible de ser fácilmente influenciado por mensajes del tipo que Estados Unidos está construyendo.