El anunciado reenvío de la Ley de Herencia y Plusvalía es un centro a la oposición. Ignoro si es a propósito, como desconozco también si Rafael Correa conversó con algún político dispuesto a cabecear ese centro. Lo que sí es claro es que el anuncio no luce como un centro para sus propios candidatos.
Sabemos que en 2015 ese mismo anuncio tuvo un severo efecto en la economía. Repetir la jugada difícilmente producirá un resultado distinto en 2016. El presidente debe estar consciente de que su anuncio no revertirá la tendencia de desaceleración de la economía. Y, como lo saben los políticos, el estado de la economía tiene un enorme efecto sobre las preferencias electorales.
En Political Control of the Economy, Edward Tufte registra y analiza datos de decenas de elecciones y concluye que los candidatos gobernantes y sus partidos solo ganan reelecciones cuando en el periodo preelectoral y electoral logran incrementar el ingreso disponible de los hogares.
Aunque no hay estudios sobre esto, la evidencia parecería mostrar que el Gobierno logró poner recursos en los bolsillos de los votantes en los últimos años, apuntalando así sus recurrentes éxitos electorales.
Pero en este año y el siguiente será difícil para el Gobierno repetir la hazaña. Como el anuncio de reenvío de la ley no va a enderezar la tendencia económica, es posible especular sobre las dificultades que enfrentará él régimen para preparar a sus electores con buenas noticias económicas. De allí que no es descabellado ver a la ley como un autogol para Alianza País y un centro para la oposición. Habrá que esperar para saber quién se anima y corre a buscar el centro, o si el tema ya está hablado con alguien.
Hecho el argumento electoral, atraigo la atención sobre un simpático detalle que se le está pasando por alto a los observadores políticos. Es como si nadie hubiese notado que con el anuncio del presidente desaparecieron del debate público, de las mesas editoriales y de las mesas de chisme, los temas de corrupción que tanta viada venían agarrando desde la filtración de los ‘Panama Papers’.
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