Desde hace poco tiempo Tame (y no me fijé si otras aerolineas) tienen puesta una referencia al "Libro de Sugerencias" que está a disposición de sus usuarios, en sus avisos. La Ley de Defensa del Consumidor exige que todo establecimiento al público tenga un Libro de Reclamos. La diferencia es sutil e importante, como mensaje para quienes creen que las palabras no tienen importancia.
En todo caso el avance es lo importante. Enhorabuena por Tame liderando una práctica que debería ser común y dar lugar a una cultura ciudadana de exigencia de derechos.